miércoles, 23 de noviembre de 2011

¡Elegir bien!


Es muy cierto que muchas mujeres pensamos que antes muertas que sencillas, sin embargo cuando de calzado hablamos es más importante la comodidad, ya que son con los que pasamos el mayor del tiempo.  
 El uso de un calzado con hormas y materiales inadecuados puede ser el origen de una gran parte de los problemas de los pies (juanetes, callos, hongos…). Es muy importante elegir el calzado con cabeza, pensando en lo mejor para nuestros pies. 
Aquí les presento algunos consejos que nos da Stephanie Castillo, empleada de zapatería Axion                                                     Puriscal. 

Los dedos deben tener espacio suficiente y libertad de movimientos dentro del zapato. La mayoría de las personas tienen un pie más ancho que otro; si es su caso, pruébese el zapato en ese pie para poder elegir bien el número que le corresponde. Además, debe hacerlo de pie, ya que en esa postura el pie se ensancha.

El zapato debe ser de un material que facilite la transpiración (por ejemplo, el cuero).

El tacón no debe ser muy alto (de unos dos 3 cm, sobre todo, si son zapatos que se van a usar a diario y
durante todo el día). Camine en la tienda con los zapatos puestos para asegurarse de que le quedan bien y no le resultan incómodos.

Las plantillas interiores tienen que ser transpirables. Es aconsejable que las renueve con periodicidad.

La zona del talón debe quedar sujeta, pero sin apretar. De esta manera se evita que el zapato suba y baje al caminar. El contrafuerte ayuda a la estabilidad.

Por último, elija el tipo de calzado en función del uso que vaya a darle. No abuse del calzado deportivo.

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